El sentir musical te despierta,
los aguijones se levantan
con el propósito de inyectarte existencia.
El saber se desvanece con esa inyección
tus pensamientos fluyen, el sentir es más intenso,
la culpabilidad muere, si muere.
El caso de tu ser va ir al estrado,
será juzgado, tu pensamiento y forma de vivir,
la melodía campante será tu abogado,
defenderá todo ti, inclusive tus defectos.
La desesperación llena la habitación,
tu rapidez aumenta y se consume,
lo vez, lo observas, solo te fijas en él,
y sacas la conclusión que lo amas.
Varios sonidos se unen y componen
la melodía campante que será la única,
en salvarte, en defenderte y librarte de todo mal,
aquella melodía no acaba, es única e especial.
El mejor regalo que podre darte es que
compongas tu melodía, a tu estilo,
que cuentes la historia de tu vida con aquella,
y espero que lo conviertas en un vals de amor.