El oscuro atardecer, con ese toque de placer,
el sabor de esperanza se hace presente,
la mirada oculta, se asoma,
muestra su grandeza y su gloria.
Encontrada con una situación incómoda,
compartiendo mi mundo,
mientras quiero disfrutar el tuyo,
queriendo que me abras tu visión de tu plano general.
Empapada de momentos que quisiera vivir,
me hace volar, seguir y soñar
podría decir que eres mi deseo banal,
o mi deseo espiritual.
No creo que seas un para siempre,
pero si un tal vez, un tal vez para siempre,
una futura persona se aproxima,
lo siento y me lo imagino.
Imagino como viviría el ayer,
como te diría todo lo que pienso y siento,
sin ninguna preocupación, sin ningún miedo,
solo quisiera ver tu reacción de aceptación
después verte y sentir admiración por tu acción...
... solo sé que, no soy, ni seré tu personaje soñado...
... aunque quisiera serlo...
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